Mentes abstractas

 

«Eres muy simpático con gripe» me dijeron ayer de forma irónica. Hoy he comprobado que es cierto, que el malestar general me tiene más irritable de lo habitual. Que me cuesta poner buena cara a los clásicos «yo-esto-no-sé-hacerlo» y a los «tenemos-que-hacer-esto-pero-yo-no-voy-a-ser-y-a-ti-no-te-voy-a-dejar».

 

Nada extraño, por otra parte. Parece bastante lógico que si no te encuentras bien no tengas ganas de poner buena cara a cosas que de entrada nunca estuvieron bien. ¿Verdad? Porque no hay que darle demasiadas vueltas a la cabeza para encontrar en el mundo laboral muchísimas situaciones que no son ni justas ni coherentes.

 

Así que más que permitir que la lengua flagele a los indignos por pura frustración, lo que hago es preguntarme qué es lo que hace que estas personas no sean más que mentes abstractas. Desde el punto de vista de la falta de concreción: no concretan sus ideas, no ejecutan sus planes…

 

Si fueran arte serían forma, o color. Siendo estructuras vacías no pueden ni representar.

 

 

 

2 comentarios en “Mentes abstractas

  1. Interesante reflexión. Lástima que las mentes abstractas estén condicionadas muchas veces por otra variable,la ley del mínimo esfuerzo. A mí personalmente me indigna este tipo de personas que nos rodean y que está claro que ven que el mundo camina y camina con ellos, pero hacen bastane poco por ayudar a moverlo.

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