Vuela una hoja, centellea en verdes sonrisas,
se niega a que el tiempo la convierta en putrefacto abono,
en marrón triste o amarillo siniestro.
Y prosigue su personal búsqueda de la verdad,
ella no quiere un cielo azul,
vuela y parpadea sobre su mar, ya verde,
y sigue buscando un cielo púrpura,
o blanco, o negro.
Y no hay más que cielo azul,
en todos los rincones fragmentos de cielo,
azules cuerpos de esperanza marchita.
Y entre todas las estrellas vibrantes.
Oscuridad.
Oscuridad azul, tristeza.
Sigue nadando en el azul, hoja,
que tú tornas verdes las gotas,
tú derramas ilusión,
tú tiñes de esperanza.
#mk#