Es difícil de explicar

(a Carmen)

No se puede decir «es desde que te conocí que siento la necesidad de llevar un paraguas, para protegerte de la lluvia si sucede» sin parecer un poeta trasnochado, un psicópata en prácticas, un niño enamorado.

No se puede decir «seré yo quien abone este jardín, para que plantes todos tus sueños» sin parecer un protector desmesurado, un controlador exacerbado, un caballero andante del pasado.

No se puede decir «déjate llevar, el presente es el único de los tiempos que vale la pena vivir intensamente» sin parecer un vendedor ambulante, un cínico redomado, un amante descarriado.

Y no pudiéndolo decir, es difícil de explicar.