Enhorabuena a los recién ascendidos a la categoría de «papis». Ya tengo ganas de veros a los tres, porque de alguna forma, vosotros también habéis renacido.
Al resto de lectores, para que esto no quede tan vacío, os dejo un fragmento de un texto antiguo:
Vaciando el seno derecho de su madre, sonreía, cerrados los ojos, a un punto indefinido del mar que rellenaba todas y cada una de las ventanas del hospital.
El padre de la nueva y tierna vida, al otro lado de la cama, miraba a esa carita de ángel por construir o de demonio por descubrir mientras acariciaba los suaves pómulos y besaba los rubios cabellos de la primeriza.
Había alguna extraña fuerza que les mantenía pegados y que aglutinaba sus palabras tornándolas silencios que, daban por seguro, comprendían los tres.
Podéis leer el texto completo aquí: Imagen Parto